sábado, 15 de febrero de 2014

LA COMUNICACIÓN 1



La comunicación actualmente ha cambiado mucho. Podemos decir que estamos ante un nuevo marco de referencia. Las redes sociales están cambiando las reglas del juego: se han cargado a los periodistas, ahora somos todos periodistas! y los tiempos son ahora y en directo, no mañana en los periódicos.
Cualquier persona con un smartphone puede hundir tu compañía. Se degradan las fuentes de información. No tenemos tiempo para gestionar la información. Hemos de actuar con rapidez.
Lo que antes intuíamos por sentido común ahora tenemos evidencias neurológicas que demuestran que nuestras palabras condicionan enormemente la precepción.

1.     Somos absolutamente subjetivos en la percepción. Si yo tengo un “marco de referencia” que piensa: “Las chicas son más intuitivas”, cualquier información que apoye mi marco de referencia lo percibo, pero no percibo lo contrario. Tenemos “atención selectiva”. Es un mecanismo de ahorro de energía que tiene nuestro cerebro. Solo filtra mis creencias. Percibimos solo una pequeña parte de la realidad. Nuestras mentes están diseñadas para la consonancia: vivo muy feliz con mi marco de referencia. Desmontar un rumor o una percepción es pues una lucha titánica. Se ha de actuar en varios frentes.

2.     Tenemos un sesgo de negatividad: el cerebro está diseñado para la defensa, para captar peligros y no para las cosas positivas. Por ejemplo si hay noticias en el periódico y uno dice: “la bosa baja un 5%” y el otro” 1000 nuevos empleos en Barcelona”, vemos mucho más el primero y como se venden más periódicos con la noticia negativa, los periodistas ponen siempre ésta en el titular. Hemos de ser muy positivos durante todo el día para contrarrestar esta tendencia personal y social.
3.     La negación de la negación: es una confirmación como una casa. Desmentir con una negación, provoca el efecto social contrario.
4.     Los que mejor sabemos los “trapos sucios” de nuestra organización somos nosotros  y por ese mismo sesgo de negatividad, muchas veces vemos más lo negativo que lo positivo. No hablar de lo negativo, ir con mucho cuidado porque la parte oscura la llevamos a flor de piel y muchas veces nos delata.


Extracto de una conferencia de Ferrán Ramón Cortés