El otro día fui a una conferencia de Víctor Küppers y además de reirnos durante una hora y media nos dijo con su lenguaje peculiar muchas verdades que todos sabemos pero que muchas veces no practicamos:
Todos somos
como bombillas. Transmitimos sensaciones y captamos las sensaciones de los
demás. El estado natural de una persona es estar contento. ¿Por qué no lo
estamos?
Estamos
rodeados de mustios, de gente cansada.
¿Cuánto
valemos? V = (c+h) x a
Valor = (Conocimientos +
experiencia) x ACTITUD
La ACTITUD
multiplica!!
Eres fantástico
por tu manera de ser, no por tus conocimientos ni por tu experiencia.
Eliges a tus
amigos por su manera de ser, no por sus conocimientos o experiencia.
Si pierdes
la alegría, pierdes lo mejor que tienes y tienes menos paciencia, menos cariño…
Nuestros
hijos se merecen la mejor versión de nosotros.
Uno tiene
que hacer algo. Lo primero es diagnosticarse, darse cuenta de que estamos
tarados y rodeados de tarados.
Si hiciéramos
una encuesta de las dos palabras más repetidas por las personas al levantarse de la cama, hay
dos palabras que arrasarían: “vaya mierda”.
Si hacéis un
experimento en la calle parando el coche en un semáforo, veréis el grado de
agresividad y los insultos que recibís.
Solución
para tener una vida “chutada”:
1. No
ser un “MELÓN”, no ser un “pollo sin cabeza”, no ir como un autómata.
“Lo más
importante en la vida es que lo más importante, sea lo importante”.
Vamos tan de cráneo que cuando nos damos cuenta ya
ha pasado lo más importante.
¿Y qué es lo más importante?: nuestra familia. Lo
más importante se demuestra con tiempo. No somos coherentes. Hemos de ser generosos
con nuestro tiempo. ¿Cuántos de nosotros cenamos con el móvil? Nos cuesta esfuerzo cerrar la tele y el móvil… Si
hacemos preguntas a nuestros padres o a nuestros hijos, probablemente se
enrollarán y si nos damos cuenta que es lo más importante, les dedicaremos
tiempo.
2. No
ser un “CENIZO”. La alegría es una virtud enorme.
Un hombre cuya cara no sonríe no debería abrir una
tienda. La vida es simple.
Hagamos un experimento:
1º Apuntar en una lista todos nuestros problemas.
2º Separar lo que son dramas de lo que no lo son.
3ºSi no tienes dramas, no tienes derecho a quejarte
y tienes la obligación de ayudar a los que tienen dramas.
4º Poner en una lista las 20 cosas brutales que
tienes.
5º Ponte ilusiones: lo mejor de la vida es casi
gratis, disfruta de las pequeñas cosas ordinarias de cada día.
3. No
ser un “MERLUZO”. Ser positivo es ser más amable. Ayudar es reconfortante. El
ratio de crítica/ elogios suele ser de 20/1. Si eres amable con una persona
ella se queda “chutada” y tú sales “chutado”. Y es gratis!!
“Que nadie
se acerque a ti sin que se sienta mejor y más feliz”. M. Teresa de Calcuta.
Serías una persona brutal, estratosférica. Depende sólo de ti. Es la esencia de
la vida!!
Juega un día a ser amable. Te cambia la forma de
ser.
Vamos tan acelerados que hemos perdido el por
favor, y el gracias.
Una familia funciona a base de alegría, amabilidad.
Tú no puedes elegir las “cartas” que te han tocado
en la vida pero sí tu actitud.
Te acercarás a la grandeza o a la mediocridad. Vivida
así la vida es brutal.
Hacemos de nuestra vida una obra de arte.