Extracto
de una conferencia de Yong Zhao, catedático de educación de la Universidad de
Oregón.
Se
personalizarán más los planes de estudio.
Serán
más creativos y se disfrutará más.
Habrá
más estudio on-line.
El
papel del profesor será, más motivar, dar soporte y hacer feed-back.
Fundamental
dar confianza y desarrollar el espíritu emprendedor de los alumnos.
Las
pruebas de evaluación estandarizadas en los distintos países presionan a las
escuelas y a los profesionales a competir entre ellos. Estandarizan los planes
de estudio pero no aseguran una mejor formación.
La
tendencia debería ser justamente la contraria a la HOMOGENEIZACIÓN GLOBAL de la
educación, pues el peligro es que si millones de ciudadanos en todo el mundo
tienen los mismos conocimientos y las mismas habilidades, se reduce la diversidad
humana a unas POCAS HABILIDADES DESEABLES, y además el coste de un filipino
será inferior al de un noruego que sabe lo mismo.
Los
talentos tradicionalmente más marginados serán los más valorados(los que
corresponden al hemisferio derecho: diseño, narración, sinfonía, empatía,
juego, sentido…).
Se
valorarán las habilidades y conocimientos para interactuar con personas de
diferentes culturas.
¿Queremos
personas que sean buenas haciendo pruebas o personas creativas y emprendedoras?
Hemos
de desarrollar los talentos propios. El aprendizaje debería estar basado en el
alumno, en su motivación intrínseca. Cuando una persona tiene una razón para
aprender se motiva y aprende mucho más.
Hemos
de asegurar:
Potenciar
el talento de cada uno.
Respetar
la diferencia.
Proteger
la curiosidad.
Apoyar
el interés.
Promover
la creatividad.
Cultivar
el espíritu emprendedor.
Para hacer frente a una
sociedad globalizada.
Éstas son las medidas del
éxito educativo.